Pesas, retinol y salchichas

Este septiembre he empezado con una de esas cosas que preferiria no hacer...Inma me convencio para apuntarnos a un gimnasio.
En un mes hemos faltado la mitad, no he conseguido ir ni una semana al completo...y es que salir del trabajo a todo correr, cambiarte de ropa y ponerte como una loca a seguir las instrucciones de una chica que lleva 7 horas entrenando y está harta de saltar y gritar no son formas, porque cuanto tu más haces ella más tre grita ¡MÁS RAPIDO, MÁS RÁPIDO¡, si lo haces más rápido, ella soltará ¡CON MÁS FUERZA, CON MÁS FUERZA¡ y lo que te entran ganas es de decirle ¡COMO TÚ, CON TANTAS HORAS EN EL GIMNASIO, VENGA A SALTAR TAN RÁPIDO Y CON TANTA FUERZA TIENES TANTOS MICHELINES RECOLGANDOOOOOOOOOOOOOOOO¡....y es que las monitoras de mi gimnasio tienen la mala ostia concentrada, como el FAIRY, pero sin quitar con la grasa...
Todo esto amigos, para llegar a casa hecha un asco, con unas agujetas de narices, tan cansada que empiezas a ver que es la hora de la cena y ¿que preparas?lo primero que pillas y lo más rápido, y que es lo más rapido? una bolsa de salchichas, tapita de queso y jamón, con lo que el ejercicio no habrá servido de nada...
Con el rollo ese del gimnasio a mi me dio por el culto al cuerpo... después de varias visitas al Mercadona y sus correspondientes ratos delante de la sección de drogueria leyendo etiquetas, en mi estantería del baño ya no cabía tanto potingue, que si crema con retinol para el dia, que si corrector de ojos para la noche, que si parches reductores, ampollas flash, gel especial para exfoliar la piel....creo que al final voy a quedarme con mi celulitis que me ha costado mucho criarla...

Hoy me he dado cuenta de que a parte de ser ciclotímica, ya que cambio de humor de una hora a otra (y lo digo porque hace un rato estaba feliz), la felicidad no me dura, si la tengo hago todo lo posible por descubrir porque la tengo, cuanto me durará, y un largo etcétera, si no la tengo la busco y en el trancurso de esa busqueda y consecuente espera pasa la vida sin ser feliz, y comienza el ciclo, pongo en duda todo, mi razón me abandona la mayoría de las veces y sufro la avalancha de mis impulsos sin medida, que como todo lo que no tiene medida es signo de que algo va a empezar a ir mal, a veces la razón vuelve pero siempre queda un vestigio de incertidumbre.