A mi abuelo

No te das cuenta de lo mucho que amas a alguien hasta que ese alguien desaparece de tu vida, he visto morir a mi abuelo, sentada en un sillón medio destartalado, lo observé durante cuatro horas seguidas, él, dormido por la morfina, después de pasar dos meses sin apenas poder hacer lo que más le gustaba, comer, respirando a través de unos cables que no supunían esperanza alguna, su pulmón se agotaba, sin poder hacer nada recordaba cuando aún le quedaba ese sorbito de vida, en las interminables horas en las que me contaba sus batallas en la guerra, recuerdo que la primera vez que las escuché me asusté, me hablaba del campo, de disparos, de hambre, de muertos, de pequeña pensaba que mi abuelo tan solo queria impresionarme, recordaba sus interminables visitas, sus despistes con las nuevas tecnologías, una vez se tiro hablando con el contestador de telefónica un cuarto de hora porque el contestador le decia "el número marcado no existe" y él insistía con el constestador "como no va a existir si es el de mi hermano" una y otra vez, no había manera de hacerle entender que detrás del aparato no había nadie, que era una grabación, recordaba cuando me leia todas las revistas, en el patio de casa, en las siestas de los veranos, recordaba sus palabras en castuo, me encantaba escucharlas.
Respiró tres veces fuertes y murió, un día antes le dije: "abuelo TE QUIERO", después le pregunté abuelo ¿me quieres? y él refunfuñando me contestó "Pues claro" "pero abuelo dímelo" y entre lágrimas me dijo "TE QUIERO" fue la última vez que escuche su voz.